Paella Misionera 2014: Todo un éxito

Como colofón del Octubre Misionero, el pasado día 25 se celebró la ya tradicional Paella Misionera en los salones parroquiales de la Parroquia de El Pilar, organizada por Proclade Canarias y los grupos misioneros de la parroquia.

La celebración comenzó por la mañana con una serie de actividades dedicadas a los niños en la plaza de la iglesia donde había instalado un gran castillo hinchable. Los miembros de la Pastoral Infantil de la Parroquia quienes por unas horas tuvieron la oportunidad de ser misioneros por y con los niños. Partiendo de una «embajada misionera» se les invitaba a rellenar un pasaporte misionero para llevar alegría a los demás. De sus cajas de juego nacía y renacía la alegría, teniendo presente el decálogo de la infancia misionera. Así, entre comprobar con un globo terráqueo dónde hay misioneros por todo el mundo, pasando por pintar todo aquello que produce alegría, sabiendo que en este viaje están acompañados por Jesús y María, y que hay que ser como las jirafas (con un corazón grande). Disfrutaron todos (monitores y niños) cantando que Jesús está en todos mis hermanos, regalando globos de colores y sabiendo ser generosos con los demás. Terminamos con un sellado del pasaporte y prometiendo seguir haciendo vida el decálogo misionero: ¡Que renazca la alegría al llevar a Jesús a los demás!

Mientras, en el interior se exhibían una serie de paneles con información de las actividades de Proclade. Llegado el mediodía más de trescientas personas nos reunimos a degustar esta Paella Solidaria. Las previsiones fueron desbordadas y hubo que improvisar mesas donde quiera que se encontró un hueco, incluso en el aparcamiento exterior.

En una esquina del patio, una mesa llena de exquisitos postres remató este alegre encuentro solidario. Las señoras del grupo misionero, así como otras muchas voluntarias y voluntarios aportaron una gran cantidad y variedad de dulces caseros que como siempre tuvieron una gran acogida entre los asistentes, que prácticamente agotaron las existencias.

En fin, un fructífero día misionero del que todos grandes y pequeños disfrutaron.